Nuestros brazos, nuestras vidas, a la patria son debidas. No serán impunemente sus derechos ofendidos.     El león del Paraguay rugirá fiero y sangruiento contra cualquier enemigo, sea pérfido o cruento.     A nuestros hijos daremos alta patria preciosa, esclavos nunca seremos de prepotencia orgullosa. Primero se ha de acabar la paraguaya nación, antes que sufrir aviltada la extranjera opresión.     Paraguayos valerosos. ¿Queréis insultos sufrir, perder el nombre y la gloria?, o antes mil veces morir.     ¡Morir, morir, morir!. Ya retumba grandioso: ¡El eco del pueblo fuerte, magmánimo y brioso!.     Los estandartes tremolan en los pulsos belicosos. Los cañones ya vomitan marciales golpes rabiosos.     Y la patria independiencia, ya no es más contestada; la victoria declaróla justa, ovante y respetada.     CHORUS: Viva nuestra independencia, nuestra patria gloriosa; siempre sea soberana, siempre sea majestuosa.